La falta de acceso a este vital recurso genera una serie de desafíos para los habitantes, quienes se ven obligados a recurrir a soluciones alternativas, muchas veces costosas y poco seguras.
En el contexto de esta problemática, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ordenó una investigación sobre la presunta extorsión sexual a cambio de suministro de agua en Iztapalapa y Xochimilco. La denuncia, originada en un trabajo escolar, apunta a prácticas de corrupción por parte de funcionarios del gobierno capitalino, quienes supuestamente estarían aprovechando la vulnerabilidad de las mujeres de zonas marginadas para obtener favores sexuales a cambio de pipas de agua, un servicio que debería ser gratuito.
La investigación estará a cargo del secretario de Agua de la Ciudad de México, Mario Esparza, quien tendrá la tarea de corroborar la información y, en caso de ser cierta, tomar medidas contundentes para evitar que este tipo de prácticas se repitan.
La jefa de gobierno ha enfatizado que el acceso al agua es un derecho y que no se tolerará ningún tipo de corrupción en la gestión de este recurso esencial.