El Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), encargado de la lucha contra estas enfermedades, ha reportado un incremento notable en el número de pacientes. Actualmente, se registran 375 casos de VIH bajo control, mientras que desde su apertura se han atendido un total de mil 200 pacientes.
La situación se complica aún más con la hepatitis C, un enemigo silencioso que se ha cobrado terreno en la región. En lo que va del año, se han realizado aproximadamente 100 pruebas rápidas para detectar la enfermedad, de las cuales 60 han sido confirmadas. De este grupo, 45 pacientes ya han comenzado su tratamiento.
Las cifras no son solo números fríos: más del 50 por ciento de las 13 muertes reportadas este año corresponden a pacientes diagnosticados en etapas avanzadas de estas enfermedades. El responsable jurisdiccional del programa VIH-SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual, Juan Francisco Ortiz Brizuela, enfatizó la importancia de la detección temprana, ya que muchas de estas muertes podrían haberse evitado.
La realidad es que la falta de recursos y apoyo también juega un papel crucial. El cierre del albergue Madre Teresa de Calcuta ha dejado a muchos pacientes sin un lugar seguro donde encontrar apoyo y atención.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias están trabajando para fortalecer la infraestructura y reestablecer albergues que brinden una atención integral a los pacientes. Se han implementado campañas de concientización para informar a la población sobre la importancia de la detección temprana y el tratamiento de estas infecciones.