La pregunta que todos se hacen es: ¿Qué se hará para evitar que esta volatilidad se convierta en un problema recurrente? La respuesta, al menos en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo del pasado 6 de noviembre, no fue del todo clara. Si bien se mencionó la posibilidad de dialogar con el gobierno estadounidense para mitigar las medidas anunciadas por el presidente electo, no se especificaron acciones concretas.
La presidenta Sheinbaum destacó la solidez de la economía mexicana y la confianza en la autonomía del Banco de México para contrarrestar las fluctuaciones cambiarias. Sin embargo, la falta de detalles concretos sobre medidas para fortalecer la economía o mitigar el impacto de las políticas del gobierno estadounidense deja una sensación de incertidumbre.
Es evidente que la situación requiere de un análisis profundo y de acciones claras por parte del gobierno mexicano para garantizar la estabilidad económica del país.