En el contexto actual, muchos jubilados en México buscan maximizar sus ingresos y asegurar una mejor calidad de vida. Un aspecto fundamental que a menudo se pasa por alto es la posibilidad de incrementar el monto de la pensión a través de un proceso sencillo y legal. Este beneficio es especialmente relevante para aquellos que reciben su pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Las asignaciones familiares son una vía efectiva para aumentar la pensión de los jubilados. Según la información proporcionada por el IMSS, estas asignaciones se distribuyen de la siguiente manera:
- 15% por esposa o concubina.
- 10% por cada hijo menor de dieciséis años.
- 10% por cada hijo de dieciséis a veinticinco años que esté estudiando.
- 10% por hijos que no puedan mantenerse por sí mismos debido a una enfermedad crónica.
- Si no hay esposa o hijos, se puede recibir 10% por cada padre dependiente económicamente.
- En ausencia de dependientes, se otorga una ayuda asistencial del 15%.
Es importante destacar que este aumento en la pensión por asignaciones familiares es aplicable únicamente a las pensiones de Cesantía en Edad Avanzada y Vejez otorgadas bajo el Régimen del 73. Por lo tanto, quienes hayan recibido su pensión a partir de julio de 1997 no podrán beneficiarse de este incremento.
Este conocimiento puede ser crucial para muchos jubilados que buscan optimizar sus recursos y mejorar su situación financiera. La información sobre estos beneficios está disponible en la página oficial del IMSS, lo que facilita el acceso a quienes deseen realizar este trámite.