Las participantes, vestidas en su mayoría de negro y con paliacates morados, mostraron su firme rechazo hacia el abuso y la violencia que sufren muchas de ellas. Los carteles que portaban incluían consignas como "Tu abuso estaba disfrazado de amor", "Libres, poderosas sin miedo" y "Ni una más, ni una asesinada más". Estas frases resonaban durante todo el recorrido, junto con cánticos como "Abajo el patriarcado que va a caer, que va a caer" y "Vamos a tirar el sistema patriarcal".
La música y los cánticos fueron elementos esenciales de la marcha. La canción "Vivir sin miedo" de Vivir Quintana fue entonada en varias ocasiones, y las bengalas lilas añadieron color y fuerza al trayecto. Las participantes se unieron en un grito común por la justicia y por visibilizar la violencia de género, buscando hacer eco de las voces de las mujeres que han sido víctimas de feminicidio y violencia en diversas formas.
Entre las demandas de las manifestantes se destacaron:
- Justicia por las mujeres asesinadas, denunciando que muchos de estos crímenes no fueron "accidentes", sino feminicidios.
- Localización de niños y niñas desaparecidos, con mensajes como "Juan, escucha, tu madre te busca" que mostraban la angustia de las madres que siguen en la búsqueda de sus hijos.