Los manifestantes, que portaban banderas palestinas y coreaban consignas como "No es guerra, es genocidio", denunciaron lo que consideran un genocidio en Gaza y pidieron que Estados Unidos cese su apoyo militar a Israel. También exigieron que México rompa relaciones diplomáticas con Israel, al que calificaron de "sionista".
Entre las demandas de los manifestantes se encontraba la necesidad de que México se posicione de manera más firme en apoyo al pueblo palestino. La ruptura de vínculos académicos con universidades israelíes también fue una de las exigencias, ya que según ellos, estas instituciones son cómplices de la ocupación y el apartheid en Palestina.
La protesta contó con la entrega de una carta con más de 400 firmas de académicos y estudiantes solicitando que el gobierno mexicano frene toda relación educativa con instituciones israelíes. El Colegio de México ya había tomado una decisión similar, rompiendo relaciones con la Universidad Hebrea de Jerusalén en una muestra de solidaridad con la causa palestina.
Los manifestantes bloquearon los carriles centrales de Paseo de la Reforma y realizaron un performance en el que decenas de personas se tendieron sobre el pavimento, representando a las víctimas de los ataques israelíes en Gaza. La policía capitalina cerró la circulación en ambos sentidos, lo que generó interrupciones en el tráfico.
La marcha y el mitin fueron apoyados por diversos grupos y académicos, quienes previamente realizaron una protesta ante el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt). Los manifestantes esperan que, a través de estas movilizaciones, el gobierno de México tome acciones concretas para expresar su rechazo al accionar de Israel y su apoyo a los derechos del pueblo palestino.