Los migrantes, en su mayoría de Venezuela, denuncian que elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) han permanecido en sus alrededores y los persiguen por la carretera. "La presidenta de México debe brindarnos el apoyo para llegar a la Ciudad de México, donde hay más fuentes de trabajo y esperar la cita 'CBP One' (para pedir asilo en Estados Unidos) tranquilamente porque otros estados son más peligrosos", expuso el venezolano Genaro Cárdenas.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha prometido una estrategia migratoria humanitaria con un polo industrial en el sur de México, pero los migrantes sienten que no les brinda el apoyo necesario. Según los migrantes, la falta de trabajo y la presión de los agentes de Migración para convencerlos de retornar a la frontera sur es un obstáculo importante en su camino.
Entre los migrantes, hay algunos que han sufrido lesiones en sus pies debido al largo camino recorrido. Grupos del Sistema Integral para la Familia (DIF) y Médicos Sin Fronteras (MSF) brindan atención médica y curaciones a estos migrantes. La salvadoreña Fabiola Flores dijo que hay alrededor de 20 heridos con ampollas, deshidratación y llagas.
Los migrantes piden comprensión y un trato más humano por parte del Gobierno de México. "Venimos todos en son de paz, no queremos hacer desorden público, solo queremos llegar a nuestro destino y descansar", comentó Fabiola Flores.
La situación es compleja y requiere una solución que tenga en cuenta las necesidades y derechos de los migrantes. La política migratoria del Gobierno de México es un tema de debate y controversia.