Un ejemplo reciente de este esfuerzo es la detención de una mujer mexicana de 47 años en el Puente Internacional de Presidio, cuando intentaba cruzar la frontera entre Chihuahua y Texas. La mujer transportaba un cargamento de metanfetamina oculto en su vehículo, un Honda Pilot 2010. Durante una inspección rutinaria, los agentes notaron anomalías en el sistema de todoterreno, lo que generó sospechas.
Usando un telescopio de fibra óptica, los agentes inspeccionaron el tanque de gasolina del vehículo y hallaron varios bultos. Al extraerlos, confirmaron que contenían metanfetamina. El cargamento pesaba 68 libras (30.8 kilos), distribuidas en 63 bultos de plástico. Aunque las autoridades no especificaron el valor exacto de la droga, se estima que el cargamento decomisado podría superar los 10 millones de pesos.
Este tipo de cargamentos es habitual en los esfuerzos de los cárteles mexicanos por transportar drogas hacia los Estados Unidos, donde la demanda de metanfetamina sigue siendo alta. "La CBP sigue innovando en el uso de tecnologías avanzadas y equipos de inspección para detectar las rutas de tráfico de drogas", destacó el director del Puerto de Presidio, Benito Reyes.
En lo que va del año, los agentes fronterizos han realizado múltiples decomisos de metanfetamina en las distintas fronteras entre México y Estados Unidos. Algunos ejemplos incluyen:
- 378 paquetes de metanfetamina ocultos en un cargamento de cocos, cuyo valor superaba los 17 millones de dólares.
- Más de 355 libras de metanfetamina en el Puente Internacional de Tamaulipas, con un valor estimado en casi 64 millones de pesos.