La jueza argumentó que los uniformados representan un riesgo para las víctimas y, por lo tanto, se negó a imponer otras medidas cautelares. Fabián Alejandro Pirita Ochoa y José Martínez Crespo, subteniente y capitán respectivamente, son los elementos que buscaban obtener el cambio de medida.
La defensa de los agentes aseguró que no es lógico que, habiendo trabajado para el país, tengan la intención de escapar. Sin embargo, la jueza consideró que las penas de los delitos por los que son investigados son muy altas, lo que justifica la prisión preventiva.
En el caso del capitán Martínez Crespo, se le negó llevar su proceso en libertad debido a la gravedad de los delitos. Mientras que respecto al caso del subteniente Alejandro Pirita Ochoa, la jueza comentó que no se estableció de forma correcta el arraigo domiciliario y que, además, tendría mala conducta, lo anterior debido a dos presuntas carpetas de investigación en su contra.
Las audiencias fueron realizadas el 30 de noviembre y el 7 de diciembre, y la defensa de Martínez Crespo argumentó que había sido sometido a una cirugía a corazón abierto, lo que no fue suficiente para convencer a la jueza de otorgar la libertad condicional.
La decisión de la jueza Duarte Cedillo es un paso importante en la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias. La investigación sigue en curso, y se espera que se revele la verdad sobre los hechos que rodean la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
"La justicia mexicana sigue trabajando para esclarecer la verdad y hacer justicia en el caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa", dijo una fuente cercana al caso.