El amanecer de un viernes reciente en Torreón, Coahuila, ofreció un ejemplo desgarrador de ello. A las 06:47 horas, cerca de la calle Tamaulipas en la colonia Lázaro Cárdenas, la rutina matutina se vio interrumpida por un suceso que conmocionó a la comunidad. Dos personas murieron al caer de un tren de Ferromex en los patios de la colonia Braulio Aguirre Hernández.
Las autoridades confirmaron la identidad de las víctimas: Elvis Mayrongo Angulo, de 29 años, y su hijo Mateo, de apenas un año. Según los informes, padre e hijo habían subido a uno de los vagones con la esperanza de cruzar la frontera hacia Estados Unidos. "Un migrante que se percató de lo sucedido corrió hacia la caseta y dio aviso a los guardias", se lee en el reporte policial.
El impacto al caer del tren fue fatal. Paramédicos de la Cruz Roja, al llegar al lugar, solo pudieron confirmar su deceso. La escena, descrita como desgarradora por los testigos, requirió la presencia de la Policía Estatal para acordonar el área y de personal de servicios periciales para las labores de investigación.
Posteriormente, los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO). Se presume que padre e hijo eran originarios de Ecuador. Hasta el momento, se desconoce si otros familiares viajaban con ellos. La investigación continúa para esclarecer todos los detalles de este trágico accidente.
Las autoridades locales trabajan para contactar a los familiares de las víctimas y brindarles el apoyo necesario en este difícil momento. La búsqueda de una vida mejor, a veces, tiene un costo incalculable.