En la esquina de la calle Primera y Vamos Tamaulipas, un edificio con locales comerciales se convertía en el escenario de un inesperado acontecimiento. Un hombre de aproximadamente 50 años, dedicado a la labor de pintar la fachada de su propiedad, se encontró en una situación de peligro extremo.
Utilizando un rodillo, se encontraba trabajando en el techo cuando, accidentalmente, hizo contacto con cables de alta tensión. La descarga eléctrica fue inmediata y violenta. Testigos describen al hombre "temblando durante varios minutos, a punto de caer del techo".
Su vecino, Bryan, un joven del vecindario, no dudó en actuar. Con valentía y decisión, subió al techo, incluso llegando a quitarse la chamarra para intentar ayudar al hombre afectado. "Al acercármele, vi las quemaduras en su cuerpo, pero por fortuna estaba consciente", relató Bryan a los medios locales. La presencia de ánimo de Bryan fue clave en los primeros minutos del incidente.
Los servicios de emergencia, incluyendo Bomberos, Protección Civil y paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, respondieron con rapidez al llamado de auxilio. El hombre fue trasladado al hospital regional de Pemex en ambulancia, presentando quemaduras de segundo y tercer grado en aproximadamente el 50% de su cuerpo, según el reporte de Protección Civil.
El incidente sirve como un crudo recordatorio de la importancia de la precaución al trabajar cerca de líneas eléctricas. La rápida intervención vecinal y la eficiente respuesta de los servicios de emergencia fueron fundamentales en la atención de esta emergencia.