El foco principal se centra en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Se trata de una inversión monumental, cifrada en 8 mil millones de pesos, según declaraciones del almirante Juan José Padilla Olmos, director general del Grupo Aeroportuario de la CDMX. Sorprendentemente, "no se requerirá presupuesto de la Federación, utilizando únicamente los recursos autogenerados", aclaró Padilla Olmos.
Pero ¿qué implica esta inversión? No se trata solo de una "manita de gato". La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha enfatizado la necesidad de una remodelación integral, justificándola no solo por la proximidad del Mundial de Fútbol 2026, sino también por la necesidad de atender problemas estructurales existentes. "requiere ya una remodelación... se hizo un trabajo muy importante para controlar el hundimiento (...) Ese trabajo se terminó y no se notó porque se hizo mientras operaba el aeropuerto", explicó Sheinbaum.
Las mejoras abarcarán aspectos estéticos, funcionales y de mantenimiento. Se busca optimizar la experiencia del usuario, creando más espacios para migración y áreas operativas. La meta es tener todo listo para junio de 2026.
Ahora bien, la gran pregunta: ¿afectará esto las operaciones del AICM? Padilla Olmos ha asegurado que "la remodelación... no afectará la operación rutinaria del aeropuerto, ya que se hará por etapas que permitan la entrega paulatina de las áreas remodeladas". El inicio de las obras está previsto entre abril y junio de 2024.
Finalmente, la estrategia contempla la promoción conjunta del AICM y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) para el Mundial, asegurando que "para el Mundial, los dos aeropuertos... estarán promoviéndose a través de la FIFA", según Sheinbaum. El impacto en la logística aeroportuaria de la Ciudad de México en los próximos años promete ser significativo.