Una tarde reciente en la alcaldía Venustiano Carranza ejemplifica esto a la perfección. El incidente, reportado por el Centro de Comando y Control (C2) Norte, involucró una llamada de emergencia por violencia familiar en el cruce de las calles Herreros y Decorado. Al llegar, los oficiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX se encontraron con una escena inusual: un hombre era sometido por varios ciudadanos.
La víctima, una mujer, relató a las autoridades que el hombre era su expareja, de aproximadamente 50 años. Según su testimonio, él la había atacado con un machete de unos 40 centímetros de largo, intentando agredirla mientras se encontraba en su automóvil, de color rosa con blanco.
La situación se agravó cuando, previamente al ataque con el machete, el agresor lanzó una piedra contra el vehículo, causando la fractura del parabrisas. Pero la historia no termina ahí. En un giro inesperado,
el hijo de la mujer y su actual pareja intervinieron, impidiendo que el ataque escalara a consecuencias más graves.
Gracias a la rápida intervención de los oficiales de la SSC-CDMX, el agresor fue detenido y puesto a disposición de las autoridades correspondientes. La mujer, su hijo y su pareja actual resultaron ilesos, a pesar del peligro inminente. El incidente resalta la importancia de la intervención ciudadana y la respuesta eficiente de los cuerpos de seguridad en situaciones de violencia intrafamiliar.
La investigación continúa para determinar las consecuencias legales que enfrentará el agresor, mientras que las víctimas reciben el apoyo necesario para superar este traumático evento. El incidente sirve como un crudo recordatorio de la realidad de la violencia de género en la ciudad y la necesidad de continuar trabajando en su prevención.