El incidente involucró a un bebé de dos años. Mientras los oficiales del agrupamiento de Intramuros y Custodias "Centinelas" realizaban su patrullaje habitual sobre la calle Tlalpan, una mujer, de aproximadamente 35 años, se les acercó en evidente angustia. Su sobrino, según explicó, se encontraba inconsciente tras haberse atragantado con un huevo.
"Momentos antes el infante se comenzó a ahogar al estar comiendo huevo y pese a los intentos por salvarlo, la situación se salió de las manos de la familia," señalaron los familiares a los oficiales. La urgencia era palpable; el pequeño no respiraba.
La rápida intervención de los policías fue crucial. Sin dudar, aplicaron sus conocimientos en primeros auxilios, iniciando las maniobras de reanimación mientras solicitaban apoyo médico a través de una ambulancia de Rescate Municipal. Los minutos se volvieron eternos mientras luchaban contra el tiempo.
Los esfuerzos conjuntos lograron revertir la situación. El bebé respondió a los primeros auxilios y su respiración se estabilizó antes de la llegada de los paramédicos.
Posteriormente, el personal de Rescate Municipal realizó una evaluación exhaustiva del estado de salud del menor, trasladándolo al Hospital General Regional "La Perla" para descartar complicaciones.
El Comisario de Seguridad Ciudadana de Nezahualcóyotl, Vicente Ramírez García, destacó la importancia de la capacitación constante de la policía municipal, enfatizando su compromiso con la seguridad y el bienestar de los habitantes. La capacitación y la rápida respuesta permitieron salvar una vida en una situación de emergencia que pudo haber tenido un desenlace fatal.
El caso pone de manifiesto la importancia de la preparación en situaciones de emergencia, y la capacidad de respuesta de los cuerpos de seguridad en Nezahualcóyotl. La familia, sin duda, agradece profundamente la eficiente intervención policial que salvó la vida de su pequeño.