Se trataba de una operación rutinaria que, de pronto, tomó un giro inesperado. El protagonista de este suceso fue un helicóptero Agusta A109E, perteneciente al Gobierno del Estado de Oaxaca y utilizado como ambulancia aérea. Este aparato, que solo días antes había realizado traslados de emergencia – incluyendo el de dos menores al Hospital Civil “Aurelio Valdivieso” esta misma semana – sufrió un percance durante un vuelo de adiestramiento.
El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, confirmó el incidente a través de sus redes sociales. Según sus declaraciones, el accidente ocurrió durante una maniobra de descenso en el aeropuerto. “Se presentó una resonancia en tierra que provocó un mal aterrizaje al tocar, afortunadamente la tripulación no presentó lesiones mayores”, explicó el gobernador.
A bordo se encontraban: un capitán piloto aviador, un instructor acreditado y un sinodal. Afortunadamente, todos resultaron ilesos, a pesar del aparatoso desplome a metro y medio del suelo. Las autoridades destacaron que el descenso se realizó siguiendo los protocolos de seguridad de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
La AFAC, encargada de las investigaciones, deberá determinar las causas exactas del incidente. Mientras tanto, medios locales reportaron que se necesitaron varias horas para retirar el helicóptero de la pista, con la participación de Bomberos y personal de la AFAC. El incidente, aunque sin consecuencias fatales, deja al descubierto la necesidad de una investigación exhaustiva para asegurar la seguridad de futuras operaciones aéreas.
Se espera un informe completo de la AFAC en los próximos días, detallando las causas del incidente y las medidas correctivas que se implementarán para evitar situaciones similares en el futuro. La puntualidad y eficacia de la respuesta de las autoridades fueron claves para minimizar el impacto del suceso.