El mundo del balonmano se viste de luto. La noticia, aún cruda, se ha extendido como un susurro sombrío: Hafsa Benachich, una joven promesa de apenas 15 años, perdió la vida en un accidente de tráfico ocurrido en el kilómetro 38 de la A2. La jugadora, perteneciente al equipo cadete del BM Guadalajara, dejó una marca imborrable en quienes la conocieron.
El impacto fue inmediato. El club, desolado, expresó su dolor en redes sociales: “Estamos consternados por el fallecimiento anoche en accidente de tráfico de nuestra jugadora cadete Hafsa Benachich. Enviamos nuestro más sentido pésame y nuestro cariño a familiares y amigos de Hafsa. Os acompañamos en vuestro dolor.” Un mensaje que refleja la profunda conmoción que embarga a la institución.
La solidaridad se extendió más allá de Guadalajara. La Real Federación Española de Balonmano también lamentó la pérdida: "Desde la Real Federación Española de Balonmano queremos enviar nuestras condolencias a la familia y amigos de la jugadora de BM Guadalajara, que ha fallecido este fin de semana en un accidente de tráfico. Una tragedia que nos sobrecoge a toda la familia del balonmano. DEP."
Las investigaciones por parte de la Guardia Civil continúan para determinar las causas del accidente. Mientras tanto, la comunidad del balonmano y, sin duda, muchos más allá de este ámbito, procesan la pérdida de una joven vida llena de potencial, dejando un vacío que difícilmente podrá ser llenado. Los detalles sobre el suceso se mantienen aún bajo investigación, esperando esclarecer las circunstancias exactas que condujeron a esta tragedia.
La A2, esa autopista que une tantas vidas, guarda ahora el silencio de un dolor irreparable. El recuerdo de Hafsa, su talento y su juventud, permanecerá en la memoria colectiva de quienes la conocieron y de quienes, a través de esta noticia, se unen al pesar de su familia y amigos.