José Ángel, de apenas 21 años, yacía en el pavimento con heridas inquietantes: una lesión en la cabeza, una laceración de 10 centímetros en el pómulo derecho y posibles daños en las cervicales. Los paramédicos de GERUM acudieron rápidamente para brindar asistencia, documentando las graves lesiones.
El vehículo responsable, destrozado por el impacto, yacía junto a la motocicleta Italika Ft125 del repartidor, que quedó atrapada debajo del Nissan. La escena era un claro testimonio de la fuerza del choque.
Cruz Roja y GERUM trabajaron en conjunto para estabilizar a José Ángel, quien posteriormente fue trasladado a un hospital de la ciudad debido a la gravedad de sus heridas. La causa del accidente aún está bajo investigación, pero este incidente sirve como un escalofriante recordatorio de los peligros que enfrentan los repartidores en las concurridas calles.