Ante la cancelación de citas para solicitar asilo en Estados Unidos a través de CBP-One, migrantes de diversas nacionalidades han optado por iniciar trámites de refugio en México. En Tijuana, largas filas se han formado frente a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), donde extranjeros buscan regularizar su situación y evitar deportaciones.
Uno de ellos es Yurí Fernández, un migrante cubano que tenía cita programada para cruzar el 24 de enero, pero al enterarse de la cancelación, decidió quedarse en México. Tras un largo recorrido que incluyó atravesar la selva de El Darién y unirse a una caravana en Tapachula, ahora busca establecerse en Tijuana. "Aquí vengo a pedir refugio, quedarme en México", declaró, destacando que su prioridad es encontrar estabilidad en este país.
Rodene Paul, un haitiano que también se presentó ante la Comar, aseguró que su intención nunca fue llegar a Estados Unidos, sino establecerse en Tijuana. "Aquí hemos visto que hay mucho trabajo, y uno tiene que estar bien para conseguir empleo", expresó tras completar su trámite luego de una espera de más de cuatro horas.
La llegada de más migrantes en busca de refugio refleja los efectos de las restricciones en la frontera norte y la necesidad de soluciones migratorias en México. Mientras esperan una respuesta, muchos intentan adaptarse a su nueva realidad en Tijuana, enfrentando desafíos, pero también oportunidades para rehacer sus vidas.