Tijuana: Boom de empleos en restaurantes, oportunidad para deportados

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Tijuana, una ciudad vibrante donde la gastronomía es protagonista, muestra una vez más su dinamismo. Su economía, fuertemente impulsada por la industria restaurantera, se encuentra en constante evolución, creando oportunidades para todos

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Leonora Lagarda el 11/02/2025 05:33 AM.
En México y editada el 11/02/2025 05:43 AM.

En medio de este panorama, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Tijuana ha dado a conocer una iniciativa que está generando gran interés. La presidenta de la Canirac Tijuana, Zaida Luz López, ha confirmado la existencia de un importante número de vacantes en el sector.

“Claro que hay vacantes, por supuesto que hay vacantes en el sector, todos los días hay vacantes y al final de cuenta queremos gente que quiera trabajar y que tenga ganas de comprometerse con los negocios”, señaló López, destacando la necesidad de mano de obra en diversos puestos.

Las oportunidades se enfocan principalmente en cubrir la demanda de cocineros y meseros, aunque la necesidad de personal se extiende a otras áreas dentro de los establecimientos de comida. Se espera que estas vacantes sean cubiertas, en parte, por la creciente población de mexicanos deportados de Estados Unidos.

Para facilitar la integración al mercado laboral, el gobierno federal, a través de albergues como el de Flamingos, proporciona asesoría a los deportados para la actualización de su CURP y la gestión de la documentación necesaria. Este apoyo resulta fundamental para que puedan acceder a los empleos disponibles.

La cifra de deportados que han recibido apoyo gubernamental desde el 27 de enero asciende, según datos estatales, a más de 600 personas. Este número representa una parte significativa de la fuerza laboral potencial del sector restaurantero, y se espera que esta colaboración público-privada continue facilitando la reinserción de estos mexicanos en la vida económica de Tijuana.

El gobierno se encuentra trabajando en coordinar esfuerzos con los diferentes niveles de gobierno para asegurar que estos individuos puedan obtener el estatus migratorio adecuado, permitiéndoles trabajar no solo en el sector restaurantero, sino en otras áreas de la economía local. Las puertas, según la presidenta de la Canirac, están abiertas para todos.