México y EU chocan por aranceles al cobre: Sheinbaum opta por cautela

En conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum reconoció la gravedad de la medida impulsada por Donald Trump, pero evitó declaraciones confrontativas. "Vamos a esperar antes de responder", dijo al ser cuestionada sobre posibles represalias. Detrás de esta aparente calma hay un cálculo preciso: Estados Unidos es el segundo mayor comprador de cobre mexicano, solo detrás de China, y esa dependencia mutua podría ser la llave para negociar.

Los detalles que preocupan a la industria:

• El arancel entraría en vigor en 12 a 18 meses, según el plazo dado por Trump
• Afectaría principalmente a exportaciones mineras que en 2024 superaron los 2,500 millones de dólares
• Podría impactar a 17 estados con producción cuprífera, desde Sonora hasta Zacatecas

Mientras tanto, Marcelo Ebrard, secretario de Economía, prepara maletas para liderar una delegación a Washington. El objetivo: reactivar el "acuerdo global" propuesto por Sheinbaum durante la llamada bilateral del G7. Fuentes cercanas al equipo negociador revelan que el pacto buscaría equilibrar los flujos comerciales sin llegar a una guerra arancelaria total.

El mensaje entre líneas de Palacio Nacional es claro: México no se doblegará, pero tampoco caerá en provocaciones. Mientras los reflectores están puestos en el cobre, los equipos técnicos ya analizan cómo proteger a otros sectores vulnerables. La próxima semana podría definirse si esta crisis se convierte en oportunidad o en el primer gran choque económico del segundo mandato.

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