La pequeña perdió la vida cuando una barda de una fábrica de plástico —improvisada como vivienda— cedió ante la furia de las lluvias en Lomas de Tabachinas. "Los otros menores presentes lograron salir con vida", confirmó el alcalde Juan José Frangie con visible tensión en su voz.
Mientras los equipos de rescaste revisan cada centímetro de las colonias afectadas, las cifras preliminares dibujan un escenario desolador:
- 144 viviendas con daños estructurales
- 30 automóviles destruidos o sepultados
- 12 personas lesionadas (5 adultos y 7 menores)
- 1 desaparecido reportado por testigos
En redes sociales, los videos ciudadanos muestran
escenas que parecen sacadas de una película apocalíptica: camiones flotando como barcos a la deriva, familias enteras subidas a los techos de sus casas mientras el agua subía sin piedad. La Martinica se convirtió en el epicentro del caos, con calles convertidas en ríos embravecidos que se llevaron todo a su paso.
El gobierno municipal activó protocolos de emergencia, pero la magnitud del desastre superó cualquier previsión. "Evaluamos viviendas con riesgo de colapso inminente", advirtió un vocero de Protección Civil mientras supervisaba los trabajos en Altagracia, donde cuatro personas tuvieron que ser evacuadas de su propio hogar.
La tormenta no sólo dejó dolor humano. La infraestructura urbana colapsó en múltiples puntos estratégicos:
- Dos socavones aparecieron de manera súbita en López Mateos Sur y Paseo de las Caobas
- Pasos a desnivel clausurados en el Centro y Puerta de Hierro
- Un camión de transporte público varado con 20 pasajeros a bordo en Altamira
Entre el lodo y los escombros, los equipos de
rescate siguen buscando a una persona reportada como arrastrada por la corriente. Mientras tanto, las máquinas retroexcavadoras ya comenzaron la limpieza en las zonas críticas, aunque se estima que los trabajos continuarán durante días. El olor a tierra mojada y gasolina se mezcla con el sonido de las sirenas que no dejan de sonar.
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