Promueven ciencia para niñas en el ITN

Con el propósito de motivar el espíritu creativo dentro de la ciencia en niñas de 10 a 15 años, en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Nogales, se llevó a cabo el tercer módulo de plática y práctica del programa “CTEM” (Ciencia, Tecnología, Educación y Matemáticas), con la participación del ingeniero Daniel Montoya ganador del primer lugar mundial en un concurso de creatividad en la NASA.

Este programa que cuenta con la participación de jovencitas de nivel secundaria de lugares como Nogales, Magdalena, Cíbuta e Imuris, y dentro del mismo se motiva a las chicas a abrirse paso dentro del mundo de la ciencia, con la ayuda y guía de perfiles de profesionales que han destacado en diversas disciplinas tecnológicas.

Alma Peralta coordinadora de esta iniciativa como parte del Consulado de Estados Unidos en Nogales, indicó que las adolescentes participantes, fueron seleccionadas de un grupo mucho más amplio, todo esto basado en una serie de pruebas y ensayos, en donde se evaluó el potencial creativo de las niñas, para de esta forma continuar la motivación a talentos locales.

“El propósito es como tú dices, que ellas vayan explorando carreras de la ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, que ellas vayan aprendiendo para que ellas ya cuando lleguen a la edad donde, tengan que escoger su carrera, ya tengan más en claro la carrera que quieran tomar, porque típicamente la mayoría son varones, entonces queremos empoderar a las niñas y que tengan las mismas oportunidades”.

La práctica del pasado sábado, fue impuesta por el joven galardonado en la agencia aeroespacial de los Estados Unidos, y consistió en crear una barrera térmica para un astronauta, representado en esta ocasión por un huevo, simulando el reingreso de una persona a atmósfera, con materiales simples, misma que forzó a las jovencitas a pensar “fuera de la caja” y utilizar su creatividad colectiva para cumplir con este objetivo.

“Desde que me contactaron, se me hizo muy interesante, de que pudiera ayudar en estos casos, porque les comentaba en otras ocasiones que la verdad hay veces que los niños no se convencen de estudiar ingeniería por diferentes cosas, puede por la complicación, por la ayuda o lo que sea, pues ahora cuando son niñas, hay veces que se sienten excluidas o a lo mejor con muchos paradigmas, sobre este tipo de carreras o de estudios, entonces, el hecho de que les pueda ayudar y darle este de ejemplo a este tipo de talleres, creo que las anima mucho, tienen muchas preguntas, están muy convencidas”.

Fuera de lo ameno de la plática y el nivel de creatividad de las jóvenes, el ingeniero a cargo de la práctica, se dijo sorprendido por la forma en la que las jovencitas buscaron la solución al problema, viendo inclusive técnicas innovadoras, que no observo durante su tiempo en la NASA.

“El proyecto era, hacer una barrera de calor, es un experimento que yo hice allá, lo que hice emular un poquito aquí, me hicieron falta cosas, pero ahí está, pero la verdad se fueron por otra ruta que sinceramente yo no vi allá, desconozco si alguien lo intento y le dijeron que no, pero aquí lo hicieron, yo les daría punto extra por creatividad”.

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