Nogales, Son
Con una historia que se extendió por buena parte de 6 décadas, este 31 de enero, cerró sus puertas uno de los restaurantes preferidos por la comunidad nogalense “La Posada”.
Fundado y operado desde 1961 por Rodolfo Monroy Rivera mejor conocido como “Don Fito”, junto a su esposa Conchita, ofrecía a todos sus comensales una de las mejores sazones del norte del estado en cuestión de gastronomía mexicana y platos típicos de la región fronteriza de ambos Nogales, adoptando además de la famosa comida corrida de nuestro país, el estilo de algunas fechas representativas de los Estados Unidos, como Acción de Gracias, lo cual se volvió una tradición para sus comensales.
Localizado en el centro histórico de Nogales, La Posada, permaneció siempre como una parada obligada para personajes de la vida pública de la frontera, así como algunos que por su tradicional arraigo conocían de sus bondades en otros municipios, estados o países, por lo que, por mucho tiempo, se consideró el sitio predilecto de reuniones entre periodistas, políticos, organizaciones civiles y otros actores que forjaron la historia local.
“Contó con 63 años de tradición de los empresarios Monroy Rivera, dedicados al restaurante, siempre no solo al restaurante sino a la labor social, como lo hizo Don Fito Monroy, siempre pendiente de los nogalenses a través de los bomberos, siendo algo así como el padrino, siendo como el benefactor de los nogalenses y especialmente de los bomberos”, mencionó el cronista.
Si bien como lo indicó el cronista, el restaurante sirvió para desarrollar una vida familiar plena, que sigue viva a través de su descendencia, la labor social, siempre fue uno de los enfoques importantes de estos nogalenses destacados, sin buscar reflectores y a su vez invirtiendo en proyectos que dejan un bien a su nombre en muchos de los que se han visto beneficiados, por medio de decenas de organizaciones de ayuda.
De la misma forma el cronista mencionó que este restaurante, sirvió como escenario de negociaciones, ruedas de prensa, presentaciones de partidos y personajes políticos, así como el sitio de la famosa comenta entre los asiduos periodistas que por mucho tiempo fue considerado el lugar de convocatoria.
“Fue un punto de reunión, no solo de políticos, de periodistas, sino también de empresarios, cuantas veces no se reunieron acá gente de la Canaco, gente de la asociación de la industria maquiladora, en realidad la historia de La Posada, no solamente es una historia local, estatal, sino también es una historia internacional, mucha gente y gente de la cámara de comercio de Arizona, también hizo reuniones en este espacio”, recordó.
Por importancia, el cronista consideró no debería descartarse que las nuevas generaciones promuevan un rescate de este espacio, pero si esto no sucediera, no se puede negar el impacto que dejó en la vida social de la frontera, por las acciones de esta bondadosa familia.