Manifestación termina en golpes y amenazas

Hermosillo.

Integrantes de Unión y Fuerza Sonorense bloquean el Bulevar Hidalgo, junto con vecinos de la Luis Terán.
Golpes, amenazas, el remolque de un vehículo ilegal y el arresto del presidente de Unión y Fuerza Sonorense, Ricardo Villaflor Hernández fue el saldo de la manifestación y bloqueo del Bulevar Hidalgo que encabezaron ciudadanos de colonia Luis Terán antes invasión Altares.
Por segunda ocasión en la semana, amas de casa de esa colonia exigían a las autoridades municipales la instalación de los servicios básicos de agua y luz, promesa que han tenido desde hace cinco años y ahora recuerdan que no se han cumplido.
Pero las demandas para ser atendidos por funcionarios municipales se convirtieron en actos desesperados lo que provocó un intento de atropellamiento en contra de elementos municipales por parte de la conductora de un vehículo sedan afiliado a una organización patrimonial.
De acuerdo a las autoridades, el sedan quedó atorado en el sistema de anclaje de una grúa que realizaba maniobras para quitarlo de la vialidad, lo que provocó la molestia de Villaflor Hernández, quien intentó apagar la unidad del Ayuntamiento y en sus aspiraciones golpeó al chofer de la grúa y daño la llave de encendido, lo que causó que agentes municipales lo sometieran, y arrestaran.
Ante la medida, un grupo de damas aseguraron que las ocupantes del vehículo sedán solo pasaban por el lugar y se dirigían a recibir atención médica, aunque para presionar a los uniformados una de ellas argumentó que conocía a un comandante, además de agregar que ‘no sabían con quién se metían’.
Las autoridades de Tránsito Municipal solicitaron al par de damas bajarse de la unidad para evitar ser remolcadas junto al carro, pero al negarse se iniciaron las acciones para acomodar el ancla en las dos llantas delanteras y fueron remolcadas por la grúa.

Contradicen manifestación
Francisco Javier Villaflor Bojórquez, vicepresidente de la asociación Unión y Fuerza Sonorense y padre de Villaflor Hernández aseguró que la defensa de ellos era en base a que unas personas recibían altos cobros por el consumo de agua, aunque la manifestación se basaba en la exigencia de contar con los servicios de agua potable.