Deben sancionar a García Encinas: INE

Hermosillo.

El empleado del Ayuntamiento de Hermosillo entregó propaganda en contra de priistas.
El vocal ejecutivo del INE en Sonora aseguró que el caso de Mauro Javier García Encinas, empleado del Ayuntamiento de Hermosillo que fue detenido por entregar propaganda en contra de priistas sí debe ser sancionado por Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) y tiene como pena máxima los nueve años de prisión.
Eduardo Trujillo Trujillo ofreció un curso ante delegados en Sonora sobre las reglas que deben seguir funcionarios de orden municipal, estatal o federal para que no sean sancionados por las autoridades electorales y resaltó que el blindaje de las elecciones nunca está de más.
“Claro que sí, es claro que es un delito, porque indudablemente que son funcionarios, servidores públicos, están haciendo publicidad en beneficio de un partido político, yo creo que en este caso en concreto sí se está incurriendo en una violación”, declaró al referirse al empleado de Inspección y Vigilancia.
Ante esto, adelantó que la Fepade deberá actuar en contra de García Encinas, solo si se presenta una denuncia ante autoridades ministeriales y entonces iniciar la investigación que debe llegar a las personas que repartían volantes y a las personas que le dieron la instrucción de hacer esa labor.
“Ahora es una sola ley general y cualquier funcionario que cometa alguna de esas irregularidades, sea del nivel local o federal, está obligado a atender y el Ministerio Público a perseguir estos delitos, investigarlos y en su caso sancionarlos”, aseguró.
“El desvío de recursos de cualquier tipo de algún organismo público a las campañas electorales, a beneficiar a algún partido en concreto a algún candidato, pues obviamente que se constituye en un delito electoral que tiene como pena máxima de privación de la libertad hasta por nueve años”, expresó el funcionario del INE.
Los delitos para alcanzar esa pena pueden iniciarse en el inducir a servidores públicos a asistir a un evento político-electoral o bien el tratar de coaccionarlos para que voten por cierto partido o candidato, además de destinar un inmueble o vehículo a campañas.

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