Alrededor de las 8:30 p.m., una llamada de emergencia alertó a la policía sobre una discusión acalorada seguida de disparos en un edificio de apartamentos. La escena que encontraron los oficiales fue desgarradora.
Dentro del departamento, yacían sin vida Ashlee Corona, de 35 años, y Andrew Corona, de 38. Junto a ellos, un niño pequeño, su hijo, se encontraba gravemente herido por disparos. Inmediatamente, el menor fue trasladado a un hospital local, donde permanece en estado crítico.
La investigación policial, aún en curso, apunta hacia un acto de violencia doméstica que culminó en un asesinato-suicidio. Las primeras pesquisas indican que Andrew Corona habría disparado contra su esposa, Ashlee, y su hijo antes de quitarse la vida. "Estamos trabajando para reconstruir los eventos que llevaron a esta terrible tragedia," declaró un portavoz del departamento de policía.
La policía está recopilando evidencia y entrevistando a testigos para determinar el móvil del crimen y reconstruir la secuencia de los hechos. Se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles de la investigación.