Tragedia en Tucson, Arizona: familia en duelo sufre brutal ataque

Kristen Couch, junto a su esposo Jacob, emprendieron un viaje a Los Ángeles para procesar la reciente pérdida de su hijo, Brooks, quien falleció poco después de nacer en mayo de 2029. “Fue algo muy íntimo, perder a nuestro hijo,” recuerda Kristen, con la voz aún cargada de tristeza. El objetivo: regresar a su hogar en Arab, Alabama, con sus hijas Ella (15) y Graycen (13). “Necesitábamos a nuestra familia,” explica.
Sin embargo, una parada en el centro de Tucson, Arizona, alteró para siempre el curso de sus vidas. Mientras esperaban en una banca en la esquina de la calle 6 y Broadway, un hombre, identificado como Daniel Michael, de 25 años, se acercó y, sin mediar palabra, atacó a Jacob con un objeto afilado, presuntamente un hacha. El ataque fue brutal, dejando a Jacob con una herida masiva en el cuello y una hemorragia profusa.
“Ver a tu esposo casi decapitado y ser la única que puede ayudarlo... es difícil,” confiesa Kristen, visiblemente afectada, en una entrevista realizada a las afueras del Banner University Medical Center. Jacob se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, con pocas esperanzas de sobrevivir.
Los documentos de la corte del Condado de Pima detallan el incidente. Jacob respondió al agresor, desencadenando el ataque. Michael ha sido acusado de dos cargos de agresión agravada, y se esperan cargos por homicidio. Su fianza se ha fijado en un millón de dólares.
La familia describe a Jacob como un hombre amable y pacifista. “Era una persona muy poco conflictiva, amable, muy amable,” afirma Kristen. Su hermano, Luke Couch, añade: “Mi hermano es una persona dulce, nunca ha hecho daño a nadie.”
La situación se agrava aún más por las circunstancias económicas de la familia. Kristen menciona que Jacob estaba entre empleos y no contaba con seguro de vida al momento del incidente. Este nuevo golpe golpea con fuerza a una familia que ya luchaba contra el dolor.
El viaje a California, que comenzó como un intento de sanación, se convirtió en un recuerdo agridulce, teñido por la tragedia. “Hicimos muchas de las cosas que queríamos, pero ahora desearía no habernos ido de casa,” lamenta Kristen.