El indicador clave del envejecimiento: ¿Cuánto tiempo puedes mantenerte en una sola pierna?

Investigadores de la Universidad de California, San Diego, analizaron a 40 personas sanas e independientes mayores de 50 años. El estudio, publicado en la revista PLoS ONE, comprobó cómo la capacidad de equilibrio se deteriora con la edad. Las pruebas incluyeron:

• Equilibrio: Se les pidió a los participantes que se pararan en una plataforma de fuerza durante 30 segundos en varias posiciones: con ambos pies y los ojos abiertos, con ambos pies y los ojos cerrados, sobre la pierna no dominante con los ojos abiertos y sobre la pierna dominante con los ojos abiertos.
• Fuerza de agarre: Se utilizó un dispositivo personalizado para medir la fuerza de agarre de cada mano.
• Fuerza de la rodilla: Se les pidió a los participantes que se sentaran y extendieran cada rodilla con la mayor fuerza posible.
• Marcha: Se les pidió a los participantes que caminaran de un lado a otro en un pasillo de 8 metros a su propio ritmo.

Los resultados revelaron que la capacidad de mantenerse en equilibrio sobre una sola pierna, especialmente la no dominante, mostró la mayor tasa de disminución con la edad.

"Los cambios en el equilibrio son notables. Si tienes un equilibrio deficiente, corres el riesgo de caerte, ya sea que te estés moviendo o no. Las caídas son un riesgo grave para la salud con consecuencias graves", señaló el autor principal del estudio, Kenton Kaufman.

La pérdida de equilibrio es un indicador clave del envejecimiento, ya que requiere no solo fuerza muscular, sino también información visual, señales del oído interno y otros órganos sensoriales.

Aunque la fuerza de agarre y la fuerza de la rodilla también mostraron una disminución significativa con la edad, esta pérdida no fue tan pronunciada como la del equilibrio. La fuerza de agarre disminuyó a un ritmo más rápido que la fuerza de la rodilla, lo que la convierte en un mejor factor para predecir el envejecimiento.

Curiosamente, los parámetros de marcha de los participantes no parecieron cambiar con la edad. Además, no se observaron diferencias de género en las pruebas de marcha y equilibrio, lo que indica que la disminución de estos factores con la edad podría afectar por igual a ambos sexos.

En conclusión, la duración que una persona, hombre o mujer, puede mantener el equilibrio sobre una sola pierna se presenta como el determinante más confiable del envejecimiento.

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