Eso es precisamente lo que define la esencia de este deporte, una mezcla de talento, estrategia y un poco de suerte.
Este fin de semana, el nombre de Teoscar Hernández resonó con fuerza en las redes sociales y los medios deportivos. Su críptica publicación en Instagram, "Estoy de vuelta", precedió a un anuncio que dejó boquiabiertos a muchos: un nuevo contrato multimillonario con los Dodgers de Los Ángeles.
Los detalles del acuerdo son impresionantes: un contrato de tres años por $66 millones de dólares, que incluye una opción de club por $15 millones para el 2028. A esto se suma un bono por firma de $23 millones y más de $23 millones en pagos diferidos. Aunque el equipo aún no lo ha confirmado oficialmente, la información, proveniente de fuentes cercanas a MLB.com, apunta a una realidad innegable.
La decisión de Hernández de firmar un contrato de un año por $23.5 millones con los Dodgers en la temporada anterior, rechazando ofertas multianuales, fue una apuesta arriesgada que le ha valido con creces. Su temporada de debut en Los Ángeles fue excepcional: 33 jonrones (récord personal), la victoria en el Home Run Derby, su segunda participación en el Juego de Estrellas y, el broche de oro, ser campeón de la Serie Mundial.
La consistencia del jardinero de 32 años es innegable. Desde 2019, ha mantenido un nivel de excelencia al conectar al menos 25 jonrones en cada una de sus cinco temporadas completas en Grandes Ligas. De hecho, forma parte de un selecto grupo de solo nueve bateadores que han logrado esta hazaña en ese periodo. Entre ellos se encuentran nombres como: Juan Soto, Aaron Judge, Yordan Álvarez, Kyle Schwarber, Manny Machado, Rafael Devers, Matt Olson y Pete Alonso.
Su destacada temporada regular se complementó con una sólida actuación en la postemporada. Hernández llegó a base de manera segura en 15 de los 16 juegos de los Dodgers en playoffs, acumulando tres jonrones, 12 carreras impulsadas y 10 bases por bolas. Un final de temporada que sin duda cimentó su lugar en la elite del beisbol.