Se avecinan cambios significativos en varias plantillas, reconfigurando el panorama competitivo de cara a la próxima campaña.
Y en medio de esta vorágine de rumores y negociaciones, un nombre resonó con fuerza: Justin Verlander. El veterano lanzador, tres veces ganador del Cy Young de la Liga Americana, ha dado un giro inesperado a su trayectoria tras un año marcado por lesiones y un rendimiento por debajo de sus estándares habituales.
Después de un paso fugaz por los Mets de Nueva York, donde firmó un contrato de dos años por $86.7 millones de dólares en diciembre de 2022 y realizó 16 aperturas antes de un nuevo traspaso a Houston, Verlander enfrentó una temporada 2023 compleja. Su registro de 5-6 con una efectividad de 5.48 en 17 aperturas con los Astros, combinado con problemas de lesiones (inflamación en el hombro y molestias en el cuello que lo mantuvieron en la lista de lesionados), opacó su destacada carrera.
“Definitivamente siento que quiero seguir lanzando y compitiendo y aún no estoy listo para retirarme”, declaró Verlander en octubre, un indicio de su anhelo por mantenerse activo en las Grandes Ligas. Este deseo, sumado a su récord de 262-147 con una efectividad de 3.30 en 526 aperturas en las Grandes Ligas, y su liderazgo en victorias, ponches, entradas lanzadas, aperturas y juegos completos entre los lanzadores activos, lo convierten en un activo valioso a pesar de sus 42 años (cumplirá 42 el próximo mes).
Su última etapa lo llevó a un acuerdo sorpresivo: un contrato de un año por $15 millones de dólares con los Gigantes de San Francisco. Este movimiento lo coloca en una rotación encabezada por Logan Webb, prometiendo una combinación interesante de experiencia y talento joven. Para hacer espacio en el roster, el receptor Blake Sabol fue dado de baja. Verlander, con su dilatada experiencia, incluyendo 17-12 con una efectividad de 3.58 en 38 apariciones en postemporada, buscará en San Francisco retomar la senda del éxito.
La llegada de Verlander a San Francisco sin duda añade un elemento interesante a la dinámica de la Liga Nacional. Su historial con equipos como Detroit y Houston, con títulos de Serie Mundial y múltiples premios Cy Young, lo sitúan como un jugador de calibre excepcional con la capacidad de liderar y contribuir significativamente a la franquicia.