MÉXICO, DF
El cantante español confiesa que se involucra con sus hijos al escuchar sus historias y aventuras de niños.
En el universo de Miguel Bosé existen cuatro pequeños monarcas que creadores de la felicidad que rodea el cuerpo, mente y alma del cantante español.
Se trata de Diego, Tadeo, Ivo y Telmo, los hijos del intérprete, quienes dejaron de ser bebés y han convertido la vida de su papi en una nueva aventura.
“En todos lados (han cambiado mi vida). Es normal, porque ya no son bebés, ya son niños, y ya tengo relación con ellos. Empezamos a platicar y medio me cuentan sus historias y aventuras.
“Entonces, empiezo a participar en unos mundos que, muchos de ellos, son muy divertidos y, absolutamente, ya personalizados. Son cuatro personajes con un carácter muy diferente y todo eso me enriquece mucho”, confesó el español en entrevista.
Bosé es dueño absoluto de su privacidad. Con actitud seria expresa que no le gusta hablar de temas familiares e íntimos.
No obstante, comparte que existe una añoranza cuando está lejos de sus pequeños, quienes aún no comprenden que papá se ausenta de casa por cuestiones laborales.
“Me han llegado muchos miedos cotidianos, que tienen que ver con cosas de familia, como decir: ‘Dios qué pasará si...’”, dice sin entrar en detalles. “(Cuando me voy), ellos ni se enteran. Son pequeños”.
Para esta nueva etapa, Bosé abandonó su imagen típica de cabello corto y se convirtió en un hombre de cabellera larga, ojos delineados de negro y barba cerrada, un look que no obedece a ningún patrón en especial, más que al paso del tiempo.
“No me he vuelto a cortar el cabello desde hace un año y medio. Ya está de este largo y me lo dejo así”, platica entre risas, “cada vez que desaparezco y vuelvo a aparecer sólo ha pasado el tiempo. Es un proceso natural.
“Me pongo a escribir y me abandono. Me dejo crecer la barba, en este caso el cabello. Me olvido que no duermo o duermo mucho, de repente no hago nada en cinco días más que estar con mis hijos; me voy al campo y son cosas que van pasando nada más”, agregó.
Convencido de que el chocolate amargo no engorda, Bosé le tira un mordisco a un trozo y platica que las 11 canciones que conformarán Amo representan el amor al conocimiento y cuya portada colorida es autoría del propio cantante, con apoyo de su equipo.
“Habla del conocimiento, de la sorpresa; sobre descubrir cosas, poder explorar y (decir) amo todo lo que creo, lo que no conozco o intuye. Es un canto muy espiritual al universo.
“Simboliza lo que he ido aprendiendo y lo que me queda por aprender, que vas desde la astronomía, astrofísica, física cuántica, biomecánica, ingeniería robótica; el mundo mineral, vegetal, animal; la espiritualidad y la anatomía. Es el conocimiento y es amor”, dijo.
Retrocede en el tiempo
Miguel Bosé dice estar sorprendido por la recepción de su nuevo sencillo ‘Encanto’, el cual han calificado como “muy Bosé”.
- “Lo primero que me dijeron en las discográficas cuando escucharon el single fue que sonaba a muy Bosé, yo no sé que quiera decir pero dicen que es algo como lo que solía hacer antes (en los 80s)”, dijo sorprendido.
- ‘Encanto’ se distingue por tener una atmósfera musical electrónica, oscura, nostálgica y barroca, algo parecido a lo que realizó en los álbumes Salamandra (1986) y XXX (1987), según comentarios de fans.
- Un rasgo distintivo en todas las letras de este disco es la sencillez que imprimió el cantautor, quien dejó atrás la complejidad metafórica que lo distinguió en sus inicios.
-”La composición es lo más difícil de hacer, porque no son los tiempos de Salamandra donde eran textos bellos, como gárgolas, de una intelectualidad al nivel que todo mundo me decía ‘¿qué quieren decir?’. En este no me lo van a decir”.
- Aunque fue coach de la segunda temporada de La Voz...México, dijo que no ha recibido ninguna invitación para participar en esta temporada.
- Bosé agregó que cantará durante el homenaje que se le realizará a Joan Manuel Serrat, en noviembre, en Las Vegas, pues su compatriota fue nombrado Persona del Año de la Academia Latina de la Grabación.