Sin embargo, la reciente confesión de la pareja sobre la experiencia del nacimiento de Amaranto ha dejado a muchos con la boca abierta. Tras compartir fotos y videos del emotivo momento en sus redes sociales, Evaluna y Camilo decidieron revelar la verdad detrás de la imagen idílica que habían proyectado.
"Cuando empecé a sospechar que esta vez sí era en serio, le dije a Camilo que empezáramos a hacer una torta –como hicimos con Indi– para poder cantarle el cumpleaños, el día que nace", recordó Evaluna. La pareja, con la intención de mantener una atmósfera de calma y alegría, decidió repetir una tradición familiar para recibir al nuevo miembro de su familia.
Pero la situación cambió rápidamente. Evaluna comenzó a sentir una intensa necesidad de pujar y, a pesar de intentar mantenerse tranquila, sus nervios se apoderaron de ella. Camilo, al ver a su esposa en esa situación, confesó que el miedo lo invadió. "Evaluna me dice ‘tengo muchas ganas de empujar’ y de repente veo dos chorritos de sangre por las piernas de ella y ahí fue que me asusté y tuve que llamar a Dana otra vez", explicó el cantante.
La llegada de la partera, Dana, marcó un punto de inflexión. "¿Estás listo para recibir a tu bebé?", le preguntó la partera a Camilo, quien en ese momento se encontraba completamente abrumado por la situación. Camilo y Evaluna habían planeado que él mismo recibiera a Amaranto, pero la tensión del momento lo había dejado en shock, y la idea se le había ido de la mente.
La tensión del momento era tan palpable que ni siquiera pudieron cumplir su deseo de tener a sus familiares presentes en el nacimiento. Camilo, con el corazón en la garganta, intentó avisar a su familia pero la velocidad del parto los tomó por sorpresa.
"En menos de un segundo, nació Amaranto", relató Camilo. La rapidez del parto fue tal que nadie más pudo presenciarlo. "Fue tan rápido que se lo perdió todo el mundo: Índigo que quería estar, mis papás, los papás de Evaluna... toda la familia", explicó el cantante.
El evento que se presagiaba como una celebración multitudinaria terminó siendo un momento íntimo y profundo: "Solo lo vivimos Amaranto, Evaluna, nuestra partera, y yo", afirmó Camilo.
Tras el nacimiento, Camilo describió la experiencia como algo irreal. "Mis manos estaban llenas de sangre y yo las miraba y no lo podía creer", recordó el cantante. La pareja decidió guardar un pedazo de la sábana donde nació Amaranto, manchada con la sangre del momento más intenso de sus vidas, un recuerdo tangible de la noche más increíble de su historia.