Según fuentes cercanas al proyecto, el novio de Ariana, Ethan Slater, está profundamente preocupado por su salud y apariencia. "Ethan está preocupado por ella, pero se siente impotente", declaró un informante cercano a la producción. "Todos están preocupados, pero nadie se atreve a decir algo porque todos le tienen miedo".
La preocupación por la salud de Ariana se ha extendido a sus seguidores, quienes han expresado su inquietud en las redes sociales. "Ariana parece muy frágil y no de buena manera", escribió un fanático. "No hay manera de mirarla y no pensar que no está saludable", agregó otro.
Los expertos médicos también han sugerido que la apariencia de Ariana podría indicar posibles problemas de salud. El doctor Dennis Schimpf, cirujano plástico de Carolina del Sur, advirtió sobre el riesgo de deficiencia proteica que podría derivarse de su dieta vegana, lo que potencialmente podría provocar la pérdida muscular.
La propia Ariana ha abordado previamente los comentarios sobre su cuerpo en un video de TikTok, argumentando que "hay muchas formas diferentes de verse saludable y bella". En ese sentido, explicó que en momentos anteriores de su vida estaba "tomando muchos antidepresivos" y "bebiendo con ellos", considerando esa etapa como la versión "menos saludable" de sí misma.
La producción de Wicked ha sido particularmente intensa, con ambas protagonistas, Ariana Grande y Cynthia Erivo, mencionando jornadas extenuantes. Ariana incluso reveló que continuó trabajando mientras se recuperaba de COVID-19, asistiendo al set con mascarilla durante sus últimos días de recuperación.
Recientemente, Ariana experimentó un momento de profunda emotividad durante una entrevista en el programa de Drew Barrymore. La conductora le presentó la varita original utilizada por Billie Burke como Glinda en la película El Mago de Oz de 1939, un artefacto con un valor histórico cinematográfico incalculable.
La película Wicked: Parte Uno, protagonizada por Ariana Grande como Glinda, Cynthia Erivo como Elphaba y Jonathan Bailey como Fiyero, ya está en cines, con la segunda parte programada para noviembre de 2025. La película es una adaptación del exitoso musical de Broadway, basado a su vez en la novela Wicked: Memorias de una bruja mala de Gregory Maguire.