Este año, la tensión se ha elevado. Kendall Jenner, en un recorrido por su casa para Architectural Digest, ha declarado con total seguridad: “Siento que soy – los últimos tres años seguidos – probablemente la ganadora. Creo que volverá a pasar este año”. Su apuesta es un elegante papel con rayas burdeos y blancas, adornado con un lazo de terciopelo del mismo color. “Me encanta. Es chic y precioso, simple, pero me encanta”, añadió la supermodelo.
Sin embargo, esta declaración llega semanas después de que Kim Kardashian proclamara a Kris Jenner como la ganadora en sus historias de Instagram. Kim mostró un video del papel personalizado de su madre, con retratos de cada miembro de la familia en cada regalo. “Vale, creo que mi madre gana este año en la envoltura navideña. ¡Qué lindo es esto!”, exclamó Kim. “Es muy fácil ver de quién es cada regalo. Me encanta. Qué bonito”.
La creatividad de la familia se ha expresado a lo largo de los años a través de diseños únicos: desde las playeras de algodón personalizadas de Kim, hasta el papel reciclado de Kourtney. Pero este año, la apuesta de Kris Jenner, con retratos familiares en cada paquete, ha generado una fuerte impresión.
Más allá del concurso, la Navidad tiene un significado especial para Kendall. En la misma entrevista, reveló un emotivo detalle: "Mi madre tiene estos desde antes de que yo naciera. Pensé que se los había dado a otra de mis hermanas – no diré nombres – y me puse muy triste y tuve una crisis con ella. En realidad no se los dio y este año me sorprendió". Se refiere a la colección original de adornos de Christopher Radko, que recibió en su caja vintage; una muestra más del cariño familiar que trasciende las competencias y las rivalidades.
Los adornos, que incluyen cabañas de madera de cristal, Papás Noel y muñecos de nieve, representan una valiosa herencia familiar, un tesoro que supera cualquier concurso navideño.