Robo a Kim Kardashian: Veredicto del caso París

El nombre de Kim Kardashian se convirtió entonces en sinónimo de un audaz atraco. En octubre de 2016, en pleno corazón de la Semana de la Moda de París, la socialité fue víctima de un asalto que, hasta el día de hoy, genera controversia y debate. A sus 44 años, Kardashian aún recuerda con escalofríos la noche en que fue amordazada, atada, y despojada de joyas valuadas en al menos 9 millones de dólares, entre ellas un anillo de compromiso de 8 millones de euros.
Este viernes, un tribunal parisino emitió su veredicto sobre el caso, sentenciando a ocho personas involucradas. Las penas, que oscilaron entre tres y ocho años de prisión, en su mayoría suspendidas, han generado controversia. El juez David De Pas justificó la indulgencia de las sentencias alegando la “avanzada edad y problemas de salud de muchos de los acusados”, argumentando que “Cometieron daño”, aunque de forma atenuada por las circunstancias.
Entre los condenados, destacan figuras como Aomar Aït Khedache (69 años), cuyo ADN fue encontrado en la escena del crimen, y Yunice Abbas (72 años), quien actuó como vigía y posteriormente escribió un libro sobre el atraco. Ambos fueron los únicos en reconocer su participación en el hecho. Se les conoce en los medios como los "Atracadores Abuelos", un apodo que resalta el inusual perfil del grupo criminal.
La defensa de los acusados más ancianos apeló a la clemencia, destacando sus precarios estados de salud. Didier Dubreucq, de 69 años, incluso se ausentó del juicio en varias ocasiones para recibir quimioterapia. Las circunstancias, incluso con la muerte de uno de los implicados y la enfermedad de otros, acentuaron el debate sobre la aplicación de la justicia.
El caso, más allá del monto del robo, evidencia la complejidad de la justicia en casos de alto perfil y la vulnerabilidad de las figuras públicas. La fiscal Anne-Dominique Merville, sin embargo, insistió en que los acusados no eran simples jubilados, sino delincuentes experimentados con extensos antecedentes criminales. La recuperación parcial de las joyas, gracias a la compensación del seguro por 6 millones de dólares, no aminora el impacto emocional duradero que este evento dejó en Kim Kardashian, quien públicamente ha expresado haber perdonado, pero sin olvidar el trauma.