¿Sabías que tu ombligo, esa pequeña cavidad en el abdomen, puede ser un hogar para una gran variedad de bacterias. La Universidad Estatal de Carolina del Norte llevó a cabo una investigación que expuso una realidad sorprendente
Al analizar 60 ombligos, descubrieron que un ombligo promedio puede albergar 67 tipos diferentes de bacterias, y en un caso excepcional, ¡se encontraron hasta 107 tipos!
"En todos los orificios de la carne puede acumularse sudor, células muertas de la piel, aceites, telas, bacterias. Si no se lava con regularidad, este material puede acumularse y endurecerse en un onfalolito", - Dr. Karan Raj.
El Dr. Karan Raj, conocido médico en redes sociales, advierte sobre las consecuencias de ignorar la limpieza del ombligo. Según él, la acumulación de sudor, células muertas y bacterias puede formar onfalolitos, pequeñas piedras en el ombligo.
Prevención de infecciones
La falta de higiene adecuada en esta zona puede llevar a infecciones como la onfalitis, caracterizada por enrojecimiento, dolor, inflamación y secreción de pus. Los expertos recomiendan consultar a un médico si se presentan síntomas como mal olor, comezón o secreciones.
Consejos para una limpieza efectiva
- Durante la ducha, utiliza agua tibia y jabón para limpiar el ombligo, prestando atención a las áreas profundas.
- Para ombligos profundos, usa hisopos de algodón humedecidos con agua jabonosa para acceder a grietas difíciles.
- Asegúrate de secar completamente el ombligo después de la limpieza.
- Ocasionalmente, desinfecta la zona con alcohol o una mezcla de agua con sal.
Recuerda, mantener el ombligo limpio es esencial, pero evita métodos agresivos. La higiene adecuada de esta área contribuye a tu salud general y previene complicaciones innecesarias.