Según el alegato final de la acusación, "los excesos de Pelicot no van dirigidos únicamente a su mujer" y han matizado que su figura supone la "piedra angular" del caso. De los otros 50 acusados, solo uno ha sido imputado por agresión sexual, mientras que la Fiscalía busca para los otros 49 penas mínimas de diez años y máximas de 18 tras imputarlos por presunta violación.
La fiscal general Laure Chabaud ha aseverado que "la experiencia es tan poco común que permitirá fijar un antes y un después" y espera que "esto permita concienciar profundamente a los acusados de la gravedad de los actos cometidos y poner en tela de juicio la cuestión del consentimiento". Así, ha indicado que está previsto que el tribunal de Aviñón emita su veredicto antes de Navidad.
Los investigadores consideran que, aparte de los 51 acusados, más de una decena de hombres se vieron también implicados en estos delitos, pero no han podido aún ser identificados. La víctima, Gisèle Pelicot, considera que pudo haber sido violada en unas 200 ocasiones durante un plazo de diez años mientras se encontraba drogada. Mucha de estas agresiones fueron grabadas o fotografiadas por su propio marido, Dominique Pelicot, quien también se encuentra entre los imputados.
Los fiscales ya habían pedido 20 años de prisión, la pena máxima, para Dominique Pelicot tras once semanas de un juicio que ha levantado la polémica en el país. La Fiscalía busca penas de entre cuatro y 20 años de cárcel para los otros 50 acusados, quienes han sido imputados por presunta violación.