Mega decomiso de fentanilo y metanfetamina en frontera México-Estados Unidos

El pasado 30 de abril, a las 7:30 am, en el punto de entrada de Fort Hancock, al este de El Paso, Texas, la rutina se rompió. Una mujer estadounidense de 22 años, al volante de una Nissan Pathfinder 2013, procedente de México, fue seleccionada para una revisión secundaria.
El elemento clave: un perro entrenado en la detección de narcóticos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), marcó la presencia de sustancias ilegales. Esta señal activó un examen más exhaustivo del vehículo.
La búsqueda reveló un ingenioso escondite: 38 paquetes ocultos dentro del tablero del vehículo. El análisis posterior determinó que 34 paquetes contenían metanfetamina, mientras que los cuatro restantes albergaban pastillas de fentanilo de múltiples colores. En total, se incautaron 37.8 libras de metanfetamina y 5.6 libras de fentanilo.
“A pesar del tráfico generalmente ligero en el punto de entrada de Fort Hancock, nuestros agentes de CBP permanecen vigilantes y son muy conscientes de que en cualquier momento la próxima persona o vehículo que llegue podría representar una amenaza para la seguridad de nuestra comunidad,” declaró el Director de Puerto de CBP Marcelino Serna, Eric Fernández.
La conductora fue arrestada y entregada a los agentes especiales de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) para enfrentar cargos federales por importación de sustancias controladas. El caso subraya la constante lucha contra el tráfico de drogas a través de la frontera y la importancia de las labores de las autoridades en la protección de la seguridad nacional.
El incidente destaca la sofisticación de los métodos utilizados para el contrabando, así como la eficiencia de los protocolos de seguridad implementados en los cruces fronterizos. La magnitud de la incautación, incluyendo tanto metanfetamina como fentanilo, resalta la grave amenaza que representa este tipo de actividad ilícita.