Los personas clave del cónclave: quiénes lideran la elección del nuevo Papa

Mucho se habla del cónclave, ese rito solemne y confidencial que define el futuro de la Iglesia Católica. Pero, ¿quiénes son los artífices de este proceso? Comencemos por el Camarlengo, una figura clave en la “sede vacante”. En este caso, el cardenal estadounidense Kevin Joseph Farrell (77 años), designado por Francisco en 2019, tendrá la responsabilidad de administrar la Santa Sede hasta la elección del nuevo pontífice. Su rol no se limita a la administración; Farrell tuvo la tarea de anunciar la muerte de Francisco y asegurar la inviolabilidad de sus documentos, una tarea de gran peso simbólico y logístico.
Otro personaje fundamental es el Cardenal Decano, Giovanni Battista Re, quien encabeza el Colegio Cardenalicio. Nombrado en 2020, Re presidirá la misa previa al cónclave, la “Pro eligendo pontifice”, y su liderazgo espiritual será vital durante el proceso.
La precisión y el orden litúrgico están en manos del Maestro de Ceremonias, el arzobispo italiano Diego Giovanni Ravelli. Su tarea es fundamental: pronunciar el “Extra omnes”, la orden que despeja la Capilla Sixtina para garantizar la absoluta confidencialidad del cónclave, una tradición cargada de simbolismo.
Dentro de la Capilla Sixtina, la figura central será el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Papa saliente, quien presidirá el cónclave. Parolin, considerado entre los posibles sucesores, tendrá el honor – o la responsabilidad, dependiendo del resultado – de formular la pregunta crucial en latín: “Acceptasne electionem de te canonice factam in Summum Pontificem?”. Si Parolin fuese elegido, el cardenal Fernando Filoni asumiría este rol.
La seguridad y el hermetismo del cónclave recaen en la Guardia Suiza, pero la llave que abre y cierra la Capilla Sixtina, simbolizando la entrada y salida del secreto, está en manos del cardenal indio George Jacob Koovakad.
Finalmente, el anuncio al mundo del “Habemus Papam”, ese momento de expectación global, estará a cargo del cardenal francés Dominique Mamberti, quien portará la voz del nuevo pontífice.
Este complejo entramado de roles y responsabilidades, cuidadosamente ejecutado por figuras clave de la Iglesia, asegura que la elección del nuevo Papa se desarrolle con la solemnidad y el misterio que la tradición dicta.