Trump arremete contra militares trans: "Fuerzas Armadas no son para espectáculos de drag"

Pero el discurso de Donald Trump tomó un giro inesperado. En medio de la exaltación patriótica y las referencias al fortalecimiento del ejército, el mandatario volvió a dirigirse a un tema que ha generado gran controversia: la participación de militares transgénero. “El trabajo de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no es presentar espectáculos de drag (queens) o transformar culturas o extender la democracia a todo el mundo a punta de pistola,” afirmó el presidente ante los graduados.
Esta declaración, que llegó acompañada de una insistencia en el aumento del poderío militar estadounidense bajo su mandato, reavivó el debate sobre la ley que prohíbe el servicio militar a personas transgénero. Recordemos que a principios de mes, el Tribunal Supremo dio vía libre a la aplicación inmediata de esta ley, a pesar de las apelaciones presentadas.
La prohibición, según se especifica, afecta al personal del Ejército con “un diagnóstico o antecedentes actuales de disforia de género”, o bien que “presenten síntomas”. Esto significa que estos individuos serían apartados del servicio militar. Trump defendió la medida, recalcando que: “La función de las Fuerzas Armadas es dominar a cualquier enemigo y aniquilar cualquier amenaza para Estados Unidos, en cualquier momento y lugar”.
El presidente enfatizó la necesidad de una fuerza militar abrumadora como elemento disuasivo, declarando: “Porque por mucho que quieras pelear, prefiero hacerlo sin tener que hacerlo. Solo quiero mirarlos y que se rindan, y eso está sucediendo”. Estas palabras, pronunciadas en el contexto de la controversia sobre la participación de militares transgénero, han generado un intenso debate en el país, con opiniones divididas entre quienes apoyan la decisión de Trump y quienes la consideran discriminatoria.
La administración Trump ha justificado la prohibición en base a la necesidad de mantener la eficiencia y la disciplina militar. Sin embargo, los críticos argumentan que la medida es una violación a los derechos humanos y a la igualdad de oportunidades. La situación deja abierta una profunda herida social y política en Estados Unidos, con el futuro de la participación de militares transgénero aún incierto.