En una conferencia en el Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su inclinación por adoptar el 'Juramento yaqui' como su epitafio público, un compromiso ceremonial que simboliza su dedicación a la defensa de la nación, su pueblo, sus tradiciones y su religión. Asimismo, mencionó su intención de inspirarse en un texto del poeta Amado Nervo para su epitafio personal, aunque no detalló cuál específicamente.
López Obrador subrayó que prefiere evitar que se le rinda homenaje con nombres de calles, escuelas o monumentos, señalando que hay pocos héroes mexicanos que sean verdaderamente respetados. Ejemplificó esto mencionando a figuras como Hidalgo, Juárez, Villa, Zapata y Cárdenas.
Son muy pocos los héroes que se respetan en México. Se respeta a 'Miguel Hidalgo', se respeta a 'Benito Juárez', se respeta a 'Francisco Villa', a 'Emiliano Zapata', pero por lo general el resto no se les respeta. Se pone un monumento y la gente inmediatamente le pone un apodo. Lo más común que he escuchado es que le llaman 'mono' a la estatua, dijo López Obrador
El presidente, cuyo período presidencial finalizará el 30 de septiembre de 2024, comunicó que publicará un testamento político antes de concluir su mandato. En este documento, detallará su retiro absoluto de vida pública y expresará su decisión de no asociar su nombre con organizaciones políticas ni aceptar homenajes públicos. Tiene previsto dedicarse a la investigación y escritura sobre la sociedad prehispánica desde su rancho en Palenque, Chiapas.
¿Cuál es el significado y contenido del juramento yaqui?
El 'Juramento yaqui' es una ceremonia sagrada dentro de la cultura yaqui o yoeme, que representa el compromiso y la investidura de nuevos líderes u oficiales en la comunidad.
En esta ceremonia solemne y de profunda espiritualidad, los capitanes yaquis expresan las siguientes palabras:
'Para ti no habrá ya Sol,
para ti no habrá ya noche,
para ti no habrá ya muerte,
para ti no habrá ya dolor,
para ti no habrá calor,
ni sed, ni hambre, ni frio,
ni enfermedades, ni familia.
Nada podrá atemorizarte.
Todo habrá concluido para ti, excepto una cosa:
el cumplimiento de tu deber.
En el puesto que se te designe, ahí quedarás,
para la defensa de tu nación, de tu pueblo,
de tu raza, de tus costumbres y de tu religión.
¿Juras cumplir el mandato divino?'
Los recién nombrados oficiales yaquis responden con un claro '¡Ehui!' (Sí) al comprometerse a proteger y preservar su nación, pueblo, tradiciones y religión. Este acto refleja profunda conexión espiritual y su sentido de responsabilidad hacia la comunidad dentro de la cultura yaqui.