¡Ojo con tus transferencias bancarias! El SAT está vigilando tus movimientos.

¿Te has hecho transferencias entre tus propias cuentas bancarias? ¡Atención! El SAT está poniendo lupa a estas operaciones, y si no te preparas, podrías tener problemas fiscales.

Según el artículo 59, fracción III del Código Fiscal de la Federación, estas transferencias pueden ser consideradas como un aumento de ingresos no justificado. Y para colmo, desde el 23 de abril de 2021, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa ha respaldado esta postura bajo el "criterio de tesis jurisprudencial". ¡Es oficial! El SAT está más estricto con las transferencias entre cuentas propias (Poder Judicial de la Federación)

¿Cómo te proteges? ¡Manteniendo todo documentado! El SAT te pide que conserves:

Estados de cuenta bancarios: ¡Que reflejen cada transacción!

Formas de pago y recibos: Para demostrar el monto transferido.

Reporte de la transferencia: Especificando el origen del depósito y la cuenta involucrada.

Número de cheque: Si aplica.

Si necesitas probar la legitimidad de las operaciones, podrías necesitar una prueba pericial contable. ¡No te arriesgues!

Las transferencias entre cuentas propias son un foco rojo para el SAT. Es necesario tener toda la documentación en orden para evitar problemas fiscales. - Juan Pablo de Botton, Contador Público

Cómo mantener una buena relación con Hacienda y cuidar tus finanzas

Mantener una buena relación con Hacienda y al mismo tiempo controlar tus finanzas personales es una tarea importante que requiere atención y organización. A continuación, te presentamos algunas recomendaciones que te ayudarán a lograrlo:

Con Hacienda:

• Conoce tus obligaciones fiscales: Infórmate sobre los impuestos que debes pagar, los plazos de pago y las formas de presentar tu declaración. Utiliza los recursos disponibles en la página web de Hacienda o consulta con un asesor fiscal.
• Lleva un registro preciso de tus ingresos y gastos: Esto te permitirá determinar tu obligación fiscal y evitar errores en tu declaración. Puedes utilizar un software de contabilidad o una hoja de cálculo para organizar tus registros.
• Presenta tu declaración a tiempo: Evita multas y sanciones por demora en el cumplimiento de tus obligaciones fiscales. Si tienes dudas, consulta con un asesor fiscal.
• Mantén actualizada tu información fiscal: Cualquier cambio en tu situación personal o laboral, como cambio de domicilio o ingresos, debe ser notificado a Hacienda.
• Guarda los comprobantes de tus pagos: Te servirán como evidencia de tus operaciones en caso de una auditoría.

Con tus finanzas:

• Crea un presupuesto: Define tus ingresos y gastos, estableciendo prioridades y buscando maneras de reducir los gastos innecesarios. Esto te permitirá tener un control efectivo de tu dinero.
• Ahorra de forma regular: destina una parte de tus ingresos al ahorro para emergencias, inversiones o proyectos a futuro. Elige opciones de ahorro que te permitan obtener rendimientos.
• Evita el endeudamiento excesivo: Analiza cuidadosamente las condiciones de los préstamos y créditos, y limita tu endeudamiento a lo que puedas pagar.
• Invierte con conocimiento: Antes de invertir, investiga y comprende los riesgos y beneficios de cada opción. Diversifica tus inversiones para reducir el riesgo.
• Busca asesoría financiera: Si necesitas ayuda para organizar tus finanzas o tomar decisiones sobre inversiones, consulta con un asesor financiero experto.

Recuerda que mantener una buena relación con Hacienda y cuidar tus finanzas es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. La clave está en la información, la organización y la disciplina financiera.