En la colonia Lomas del Refugio, un área que muchos asocian con casas de lujo y calles impecables, se ha desenterrado una realidad profundamente perturbadora. El colectivo de búsqueda Luz de Esperanza, compuesto por familiares de desaparecidos que buscan justicia con incansable perseverancia, realizó un hallazgo que ha conmocionado a la comunidad el pasado 13 de diciembre.
El descubrimiento: En la calle Ameca, se encontró una fosa clandestina conteniendo un número escalofriante de bolsas y costales. Hasta el momento, se han extraído 27 bolsas y cuatro costales que, según los primeros reportes, contienen restos humanos. Las autoridades continúan trabajando en el sitio, un proceso meticuloso y desgarrador que requiere de paciencia y precisión.
Las investigaciones apenas comienzan. Aun es imposible determinar el número exacto de víctimas. Cada bolsa representa una vida truncada, un misterio por resolver, una familia sumida en el dolor. “Es una herida abierta que no cicatriza”, comentó un miembro del colectivo, reflejo del sufrimiento compartido por quienes buscan respuestas. La espera para identificar los restos y ofrecer un mínimo de consuelo a las familias es un proceso lento y doloroso.
El hallazgo resalta la necesidad de una mayor colaboración entre las autoridades y los colectivos de búsqueda, reconociendo la invaluable labor de estos últimos en la localización de fosas clandestinas, una triste realidad que no podemos ignorar. El silencio se quiebra con el peso de cada bolsa, cada costal, cada vida desaparecida.
La situación en Lomas del Refugio, aparentemente tranquila, se ha convertido en un símbolo de la compleja realidad que enfrenta Jalisco. La búsqueda de justicia y la memoria de las víctimas serán las únicas guías en el largo camino por delante.