La iniciativa, impulsada desde al menos 2022 por colectivos como el Frente Nacional Yo x las 40 Horas, tuvo un lugar destacado en la agenda política. Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, incluso la llegó a calificar como un posible “regalo de Navidad” para la recién investida presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Sin embargo, no se concretó en el año que terminó.
A pesar de la falta de aprobación en 2024, la posibilidad de su implementación en 2025 permanece latente. “Vamos a platicar con ellos para establecer horarios híbridos…si quieren más de 40 horas se paguen horas extras…no queremos confrontación con los empresarios, lo que queremos son acuerdos para que los trabajadores tengan mejores condiciones de vida y salarios,” declaró Monreal Ávila el pasado 2 de octubre. Estas declaraciones marcan un cambio de enfoque hacia la negociación con el sector empresarial, buscando un consenso para la implementación de la reforma.
¿Qué implica esta reforma? De aprobarse, se modificaría el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM). Actualmente, este artículo establece un día de descanso por cada seis trabajados. La nueva regulación permitiría dos opciones:
- Seis horas y media diarias durante seis días a la semana.
- Ocho horas diarias durante cinco días a la semana, con dos días de descanso obligatorios.