Jornada laboral 40 horas: el gran reto para las empresas mexicanas

La propuesta de reforma constitucional, que busca establecer dos días de descanso por cada cinco trabajados, plantea un escenario complejo. Claudia Sheinbaum, presidenta, y Marath Bolaños, titular de la STPS, han reiterado el compromiso con esta transición. Sin embargo, la pregunta clave permanece: ¿cómo lograrlo sin que las empresas mexicanas se vean obligadas a incrementar significativamente sus plantillas o a pagar más horas extra?
“Definitivamente la respuesta no es ni más manos, ni más horas, tenemos que explorar otras opciones, una de esas son los procesos,” afirma Luis Peña, socio de Servicios de Asesoría-Seguridad Social y Nómina de EY México. Peña, junto con Melhina Magaña, cofundadora y directora general de Daucon, coinciden en que la solución radica en una reingeniería profunda de los procesos empresariales.
Según Peña, la clave reside en tres aspectos:
Experiencias internacionales, como los programas piloto de 4 Day Week Global en Portugal, Brasil y Alemania, muestran que una reducción de la jornada laboral exitosa requiere:
Para ambos especialistas, la jornada laboral de 40 horas no solo representa un cambio en el tiempo de trabajo, sino una oportunidad para aumentar la productividad y el bienestar de los empleados. El reto, coinciden, está en gestionar eficazmente esta transición.