'Ley Vaso de Agua': nueva iniciativa para mejorar bienestar laboral en México

La senadora Anabell Ávalos Zempoalteca, del PRI, ha presentado una iniciativa que promete generar un debate interesante: la “Ley Vaso de Agua”. Esta propuesta busca modificar la Ley Federal del Trabajo (LFT) y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE) para obligar a todos los empleadores a proporcionar agua potable a sus empleados durante la jornada laboral.

Actualmente, aunque la LFT contempla la provisión de agua, esta disposición solo se aplica a los trabajadores del campo. La “Ley Vaso de Agua” busca extender este derecho a todos los trabajadores mexicanos, sin importar su sector.

La iniciativa se basa en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advierte sobre los efectos negativos de la deshidratación en la productividad y la salud. La OMS destaca la importancia de la hidratación para el rendimiento físico y cognitivo, un argumento clave en la propuesta de la senadora Ávalos.

Además, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), perteneciente a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, ha publicado numerosos estudios sobre la importancia de la hidratación adecuada en el trabajo, especialmente en ambientes calurosos o con actividad física intensa. Sus investigaciones enfatizan:

• Rehidratación: Fundamental para la función física y mental.
• Regulación de temperatura: El agua es crucial para la termorregulación corporal.
• Función fisiológica óptima: Vital para la digestión, absorción de nutrientes y eliminación de desechos.
• Rendimiento físico: La deshidratación reduce fuerza, potencia y resistencia.
• Claridad mental: La deshidratación afecta la concentración y la toma de decisiones.
• Prevención de calambres: Ayuda a evitar calambres musculares.

La propuesta de la senadora Ávalos se enmarca en una tendencia a mejorar las condiciones de salud en el trabajo, siguiendo el ejemplo de iniciativas como la "Ley Silla". El objetivo final es mejorar la salud, el bienestar y el desempeño de los trabajadores mexicanos.

Los detalles de la implementación, así como el proceso legislativo que seguirá esta iniciativa, serán cruciales para determinar su impacto real en el mercado laboral mexicano.

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