Phoenix
Un tribunal sentenció a siete cadenas perpetuas y 140 años de cárcel a Jared Lee Loughner, conocido también como “tirador de Arizona” por asesinar a seis personas y herir a otras trece, entre ellas una congresista.
En agosto pasado, el joven, de 24 años, se declaró culpable del tiroteo en Tucson perpetrado en una reunión que la congresista demócrata Gabrielle Giffords celebró con sus electores. Loughner llegó al encuentro con el fin de asesinar a la legisladora, que resultó herida grave.
Un examen psiquiátrico realizado en mayo de 2011 diagnosticó a Loughner esquizofrenia y lo declaró incapaz de enfrentar el juicio. Como consecuencia, el “tirador de Arizona” fue sometido a medicación por una orden judicial.
Varios meses después los médicos constataron una evolución positiva del paciente, por lo que pudo comparecer ante la Justicia. La declaración de culpabilidad le permitió evitar la pena de muerte y ser condenado “solo” a cadena perpetua.
El tribunal declaró al “tirador de Arizona” culpable de asesinato e intento de asesinato de funcionarios federales en ejercicio, lesiones graves y ataque a mano armada.