Mujeres indígenas líderes en Sonora desafían el machismo en sus comunidades

En Sonora, un estado con una rica historia indígena, mujeres líderes enfrentan una realidad compleja. Nohemí Moreno Hidalgo, gobernadora de la comunidad Ge’e-pickñ de los Tohono O’odham, ilustra esta problemática. Su experiencia como líder tribal binacional —con territorio en México y Estados Unidos— la ha confrontado con la resistencia a su liderazgo, basada en arraigadas concepciones de género.
“Las mujeres enfrentamos desafíos, de hecho si me presento en otras etnias como gobernadora, hasta cuestionan mi puesto… porque existe ese machismo de que el hombre solamente es el portador de un bastón de mando y una mujer no”, explica Nohemí, resaltando la persistencia del machismo en la designación de autoridades tradicionales.
María del Rosario Avilés Carlón, primera gobernadora tradicional de El Jupare en Huatabampo, representa otro caso paradigmático. Su ascenso al liderazgo en la cultura Yoreme-Mayo, una tradición ancestral, se convirtió en una lucha contra las barreras del machismo dentro de su propia comunidad. Asegura que, “Los hombres sienten recelo de la mujer indígena, pero… la fuerza de voluntad nos la da nuestro padre Dios, es él quien nos hace seguir adelante”.
Ambos ejemplos reflejan una realidad más amplia: a pesar de que las mujeres representan el 51.4% de la población indígena en México (alrededor de 11.9 millones de personas), su participación en las estructuras de poder tradicional sigue siendo limitada. La tradición y las costumbres se utilizan a menudo como argumentos para justificar la exclusión.
En este contexto, el trabajo conjunto con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y la actual presidenta, Claudia Sheinbaum, resulta crucial. El Plan de Justicia para el Pueblo Mayo, impulsa un decreto para reconocer el derecho de las mujeres indígenas a la propiedad de la tierra que trabajan, un elemento fundamental para su empoderamiento económico y social. Se busca asegurar el acceso a la tierra, el agua y el desarrollo; priorizando el territorio Mayo y reconociendo los derechos de las mujeres indígenas.
La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, la primera mujer en ocupar este cargo en México, representa un hito histórico. Su discurso inaugural “por primera vez en la historia del país “llegamos las mujeres a conducir los destinos de nuestra hermosa nación”, resonó con las luchas de mujeres líderes indígenas, simbolizando la esperanza de un futuro con mayor equidad e inclusión.
La lucha por la igualdad de género en las comunidades indígenas de Sonora, y en México en general, continúa; exigiendo un cambio profundo en las estructuras de poder y en las mentalidades.