Adrián Marcelo, conocido por sus dardos verbales, se lanzó contra Arath de la Torre en un ataque frontal. La tensión era palpable, y cada palabra se convertía en un proyectil.
"¿No te vas a poner enfrente de mí?", le espetó Marcelo a Arath, con un tono que dejaba claro que no estaba jugando. "Te recomiendo que si me vuelves a ver ahí, me saques la vuelta", continuó, con una sonrisa que no ocultaba la amenaza.
Arath, atónito, intentó defenderse con un débil "Tú me diste la mano y me pateaste la vez pasada". Pero Marcelo, implacable, redobló la apuesta: "Te recomendaría que le pidas a tus hijos que vayan a ver otro contenido porque si van a ver a su padre recibir un golpe bajo... no es amenaza".
La casa se congeló. La tensión era tan espesa que se podía cortar con un cuchillo. Vix, el gigante del streaming, intentó censurar las cámaras, pero los videos filtrados revelaron la verdadera naturaleza de la amenaza.
Arath, con los nervios a flor de piel, corrió al confesionario para desahogarse con "la Jefa". Su voz temblaba, mientras contaba la historia del ataque. "No tengo necesidad de ser amenazado", dijo, con un rostro abatido.
Mar, el cuarto donde Arath se refugiaba, intentó convencerlo de que se quedara. Briggitte, con lágrimas en los ojos, le prometió que lo defenderían. "No quiero jugar así", respondió Arath, con la voz llena de decepción.
La batalla verbal entre estos dos personajes, un comediante y un conductor de televisión, ha dejado una profunda cicatriz en "La casa de los famosos México". ¿Arath se irá? ¿La tensión aumentará? La respuesta, solo el tiempo la dará.