La caracterización de Tania, que se transmitió el pasado 2 de noviembre, fue más que un simple disfraz. Fue un tributo cuidadosamente elaborado, inspirado en un icónico atuendo de la "Reina del Tex-Mex". El enterizo morado, con detalles brillantes que se ajustaban a su figura, recreaba el look que Selena lució en el concierto de 1995 en el Astrodome de Houston, Texas.
Pero la magia no se limitó al vestuario. Tania logró capturar la esencia de Selena con un maquillaje que fusionaba la tradición mexicana de la Catrina con el estilo único de la cantante. Los ojos oscuros y los labios intensos complementaban el conjunto, creando una imagen respetuosa y elegante que celebraba la vida y el legado de la artista.
La elección de Tania no fue fortuita. El Día de Muertos, con sus altares, ofrendas y tradiciones, se ha convertido en un espacio de unión y celebración para recordar a quienes han partido. En este contexto, el homenaje a Selena, convertida en una Catrina moderna, se sumó a una tradición que ha ido incluyendo el recuerdo de figuras famosas en los últimos años.
La recreación de Tania Rincón fue un claro ejemplo de cómo la memoria de Selena sigue viva en los corazones del público, y cómo su música y legado perduran en el tiempo.